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Mostrando las entradas de 2018

CONVERSACIÓN EN LA ISLA

Conversación en la isla -Escribir un poema es intentar desatarse, adivinar en qué mano está la moneda -dije yo-. Tú mirabas el sol igual que un fuego encima de la isla y yo dije: - La poesía empieza cuando ya has olvidado qué es lo que te asustaba pero aún tienes miedo. Yo veía las torres blancas. Tú dijiste: - Es raro, nos gustaría huir pero nadie nos sigue. Junto al agua, partiendo nuestras vidas, cortándonos las manos al coger los cristales, tú dijiste:  -La poesía es todo lo que hay entre un disparo y el animal herido. Parecías tan lejos, tan a salvo de ti y de mí; distinta igual que siempre, rota y vuelta a armar de una manera nueva. El sol se fue. La noche se acercaba y yo dije: - ¿Recuerdas que jugábamos a poner nuestros años al lado de la Historia? Por ejemplo: aprobaste Latín y Armstrong llegó a la luna... Y tú dijiste: - El fuego                                            de los días,                                                                    la suma de las horas, las

MIRADAS

"Todos necesitamos que alguien nos mire. Sería posible dividirnos en cuatro categorías, según el tipo de mirada bajo la cual queremos vivir. La primera categorí a anhela la mirada de una cantidad infinita de ojos anónimos, o dicho de otro modo, la mirada del público... La segunda categoría la forman los que necesitan para vivir la mirada de muchos ojos conocidos. Estos son los incansables organizadores de cócteles y cenas... Luego está la tercera categoría, los que necesitan de la mirada de la persona amada. Su situación es igual de peligrosa que la de los de la primera categoría. Alguna vez se cerrarán los ojos de la persona amada y en el salón se hará la oscuridad. " Y hay también una cuarta categoría, la más preciada, la de quienes viven bajo la mirada imaginaria del personas ausentes. Son los soñadores." ("La insoportable levedad del ser", Milan Kundera)