CORPUS CHRISTI

XXXII Que pequeño es el hombre... pequeño en su planeta, majestuosidad de paisaje pequeño en si mismo, parte, no dueño hermano, no amo... viviente, ser natural.. XXXIII Tembloroso cuerpo pálido, icterico, moribundo, de la mano del destino, así mismo se ve la humanidad sin salida ni esperanza... XXXIV                                                                        A Daniela Tus ojos, tus ojos... los sueño vuelo en el mar de la ilusión, tus ojos, tus ojos contemplo... con las estrellas de costado, con la luna en su perfil  con el sol en el poniente... tus ojos, tus ojos... los veo. XXXV Escucha el ritmo del planeta. un amor, cientos de amores, una ilusión cientos de ilusiones, un hablar, cientos de caminares, nunca fuimos nómadas, éramos migrantes, migrantes caminantes, aun lo somos... aun lo somos... XXXVI El tiempo pasa, lento... lento... debo encontrar mi propio cielo. El tiempo pasa, lento...lento... debo encontrar mi paraíso. El tiempo pasa, lento...lento... debo volar hacia

Fuente: Catholic.net  Autor: P. Fernando Pascual  Cada una de nuestras decisiones introduce algo nuevo en el mundo.  A veces pensamos que ciertas elecciones son insignificantes, sin valor, sin transcendencia. En realidad, quedarme a estudiar o ir de excursión, ver este o aquel programa televisivo, leer un libro de aventuras o uno de filosofía, tomar más o menos copas de cerveza... son decisiones que “entran” en mi vida, que llegan a ser parte de mí mismo, que me modifican.  No sólo yo quedo “tocado” en cada decisión. También los demás, los más íntimos, los más cercanos, sienten los efectos de mis decisiones. Si obedezco con alegría a mis padres, si doy largas a las peticiones de un amigo, si olvido a aquella persona a la que prometí una llamada por teléfono, si descuido mi atención a la hora de apretar bien un tornillo... otros serán afectados, para bien o para mal, de lo que inicia en el mundo a partir de lo que yo hago o de lo que yo deje de hacer.  Los cercanos... y los lejanos, el

DE LOS ANTERIORES DIAS XXII ¿A donde vamos cuando soñamos? ¿Cuando soñamos a donde vamos? ¿Vamos...cuando soñamos donde? ¿Donde... cuando soñamos vamos? XXIII  Te escondes en la oscuridad del cañón en la espesa maleza del bosque alto te escondes en el cubículo de la biblioteca... sal al mundo ... ve el amanecer... XXIV Cuatro días... ochentayseis horas... algunos miles de segundos Dieciocho pasos hacia la eternidad, dos laterales y la cabeza girar... tiempo el que me espera...tiempo el que me falta... Movimiento continuo que no para, y mi corazón que no se detiene mi respiración que continua, mi sudor que estremece... mis boca que se seca, mis manos que sudan... mi garganta que se cierra, mis cabeza que marea... mi pequeña locura... mi grande locura... mi espera tan cercana... los seis meses... los seis meses... XXV Sueño con la química... respiro la biología, lesiono a la poesía, enfermedad que me persigue corrijo la patología, entiendo la fisiología, sin embargo siempre las uno... li

SILENCIOS No quiero empezar de nuevo...otra vez, No quiero iniciar de nuevo... una vez mas No quiero oír tu reclamo... ahora, Solo me callare y guardare silencio, Silencio... silencio... silencio. Oma Mohammed Ben Constantin "DE AMORES, DISTANCIAS E ILUSIONES "2009 ENCUENTROS LEJANOS No deseo tu lejanía...nunca... no deseo tu soledad No deseo mi lejanía, nunca... no deseo mi soledad No quiero tu inundación de arsénico Ni quiero mi derrame ferrico... No quiero tus ríos salinos Ni mis sonoros suspiros... No gusto de tus pesadillas Ni de mi entrando a hurtadillas... No deseo refugiarme en tu caverna Ni correr lejos de la luna... No sueño con el oropel ni el diamante Solo sueño con ser el amante... No deseo tu lejanía...nunca... no deseo tu soledad No deseo mi lejanía...nunca... no deseo mi soledad No buscar, dime si me escuchas... Oma Mohammed Ben Constantin "DE AMORES, DISTANCIAS E ILUSIONES "2009 CASIOPEA Las estrellas marcan el camino de los antiguos La luna y el ci