SOLEDAD
SOLEDADES IV PRIMERI. Me cuesta tanto acostumbrarme a estar sin ti, el azar me lleva de la mano al torbellino, los días son tranquilos, las noches insufribles, de tarde vivo en el sueño; de noche en mis pesadillas, por los diamantes cristalinos que resbalan por mis mejillas, duele tanto no tener tu vida... duele no hacer realidad los sueños juntos, los pensamientos, las cosas que nos faltaron... de eso depende este dolor, de la posibilidad, de los actos que ya no ocurriran... los que ya no pasaran Algunas veces, tu nombre se me escapa de madrugada... Algunas noches el eco de tus palabras taladran mis pensamientos. Pensaba que no habría mañana, la distancia, de la herida honda que supuraba mis dolores, se inflamaba de éter poluto, me desgarraba las entrañas cual hierro incandescente... Algunas veces, tu nombre se me escapaba de madrugada... detrás el espejo se me fue mi voz, det