UN KAFE DE NOCHE
I
Y me miro con el eco de mil luciérnagas, con su trenza de caracolas y sus millones de estrellas colgadas de su rostro.
II
III
Y bebió un sorbo del café mientras la veía alejarse... Doblo su pañuelo y fue por ella.
IV
Recuerdo estar allí parado frente a esa higuera, recuerdo que dolía hasta los huesos, recuerdo esa sonrisa que no era por mi.
V
Comenzó como comienzan las grandes historias, una brisa de verano... Una sonrisa tierna y una mirada....
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