Ir al contenido principal

LA CARGA DE LA CABALLERIA LIGERA


“Media legua, media legua,

Media legua ante ellos.

Por el valle de la Muerte

Cabalgaron los seiscientos.

“¡Adelante, Brigada Ligera!” “¡Cargad sobre los cañones!”, dijo.

En el valle de la Muerte

Cabalgaron los seiscientos.

“¡Adelante, Brigada Ligera!” ¿Algún hombre desfallecido?

No, aunque los soldados supieran

Que era un desatino.

No estaban allí para replicar.

No estaban allí para razonar,

No estaban sino para vencer o morir.

En el valle de la Muerte

Cabalgaron los seiscientos.

Cañones a su derecha,

Cañones a su izquierda,

Cañones ante sí

Descargaron y tronaron;

Azotados por balas y metralla,

Cabalgaron con audacia,

Hacia las fauces de la Muerte,

Hacia la boca del Infierno

Cabalgaron los seiscientos.

Brillaron sus sables desnudos,

Destellaron al girar en el aire,

Para golpear a los artilleros,

Cargando contra un ejército,

Que asombró al mundo entero:

Zambulléndose en el humo de las baterías

Cruzaron las líneas;

Cosacos y rusos

Retrocedieron ante el tajo de los sables

Hechos añicos, se dispersaron.

Entonces regresaron, pero no.

No los seiscientos.

Cañones a su derecha,

Cañones a su izquierda,

Cañones detrás de sí

Descargaron y tronaron;

Azotados por balas y metralla,

Mientras caballo y héroe caían,

Los que tan bien habían luchado

Entre las fauces de la Muerte

Volvieron de la boca del Infierno,

Todo lo que de ellos quedó,

Lo que quedó de los seiscientos.

¿Cuándo se

marchita su gloria?

¡Oh qué carga tan valiente la suya!

Al mundo entero maravillaron.

¡Honrad la carga que hicieron!

¡Honrad a la Brigada Ligera,

A los nobles seiscientos!” .

_Lord Alfred Tennyson

Comentarios

Entradas más populares de este blog

APOSTOLES- DISIPULOS Y TESTIGOS V-

SEGUNDO CIRCULO (los setenta) Al ver a la gente, sintió compasión de ellos, porque estaban angustiados y desvalidos, como ovejas que no tienen pastor. Dijo entonces a sus discípulos: Ciertamente la cosecha es mucha; pero los obreros son pocos. Por eso, pidan ustedes al dueño de la cosecha que mande trabajadores a recogerla. El maestro seguido por multitudes andaba, por senderos y caminos, aldeas, villas y ciudades, desde Galilea a Judá. Se sentaba en la roca y predicaba, se paraba en la sinagoga y hablaba, en el bote en el lago, sanando, aliviando la carga de los afligidos, y llevando la culpa de los pecadores del pueblo de Dios... Un día al monte a orar subió y el primer circulo creo, apóstoles los llamo, 12 recordando las tribus de Israel. Pero el maestro allí no se detuvo, a otros 72 llamo, discípulos del Dios vivo enviados como heraldos... De dos en dos los envió, sin sandalia extra o manto, sin bolsa de dinero, con el salario diario, recorrieron los caminos. Con poder sobre demoni

ROMANCERO GITANO(FRAGMENTO)

El romance es un poema característico de la tradición literaria española, ibérica e hispanoamericana compuesto usando la combinación métrica homónima. No debe confundirse con el subgénero narrativo de igual denominación.  El romance es un poema característico de la tradición oral, y se populariza en el siglo XV, en que se recogen por primera vez por escrito en romanceros. Los romances son generalmente poemas narrativos, con una gran variedad temática, según el gusto popular del momento y de cada lugar. Los romances se interpretan declamando, cantando o intercalando canto y declamación. Juan Chabás, el crítico y poeta levantino, escribía en una reseña la siguiente descripción: “Sangre roja y cuajada, heridas de infantil caligrafía, escriben el nombre del libro. En el equilibrio de gracia esbelta, tres negros girasoles de tinta china o de azabache de tirabuzón gitano sostienen el rótulo, húmedos de ternura, en un búcaro popular ue abre u boca de cerámica como una corola rizada de dompedr

A YUNUEN (Poema purepecha)

YUNUEN tiempu juchitichka noompesti jucheti male yunuencita tiempu juchitichka noompesti ji uarhiaka tiempu janostia para nirani uarhinia noochkani antarheska testamentu úntani lástima tata diosireni jurhasti p’intani yunuencita ka xánksini tsitianka chánksini jarhani pirechini ts’imi juátecha ts’iki xania triste erakuarhka pauani jauati ma tiempa enka ts’i uarhiaka nochkani ampuakia jurajkuni kurucha akumarha ampe ka arts’i uachecha no tekaantati ka niuatiksi ánchikuarhini maruteru isi. *********************** A YUNUÉN ¡hay que lástima me da verte así mi yunuencita! soy el lago que ha de morir mañana, tal vez mañana amaneciendo el sol no tenga donde retratar su luz. ya no hay peces y las garzas se van mi yunuencita, ya los patos volando dan su adiós, se acaba janitzio que era un poema y en el monte murió canela en flor. eres en sí mi guarecita, madre de todos mis hijos, lo que yo siento en el alma es cuando mueras sin remedio,