Ir al contenido principal

LA POESIA

La poesía

                                    A Luis Cernuda
Llegas, silenciosa, secreta,
y despiertas los furores, los goces,
y esta angustia
que enciende lo que toca
y engendra en cada cosa
una avidez sombría.

El mundo cede y se desploma
como metal al fuego.
Entre mis ruinas me levanto,
solo, desnudo, despojado,
sobre la roca inmensa del silencio,
como un solitario combatiente
contra invisibles huestes.

Verdad abrasadora,
¿A qué me empujas?
No quiero tu verdad,
tu insensata pregunta.
¿A qué esta lucha estéril?
No es el hombre criatura capaz de contenerte,
avidez que sólo en la sed se sacia,
llama que todos los labios consume,
espíritu que no vive en ninguna forma
mas hace arder todas las formas.

Subes desde lo más hondo de mí,
desde el centro innombrable de mi ser,
ejército, marea.
Creces, tu sed me ahoga,
expulsando, tiránica,
aquello que no cede
a tu espada frenética.
Ya sólo tú me habitas,
tú, sin nombre, furiosa substancia,
avidez subterránea, delirante.

Golpean mi pecho tus fantasmas,
despiertas a mi tacto,
hielas mi frente,
abres mis ojos.

Percibo el mundo y te toco,
substancia intocable,
unidad de mi alma y de mi cuerpo,
y contemplo el combate que combato
y mis bodas de tierra.

Nublan mis ojos imágenes opuestas,
y a las mismas imágenes
otras, más profundas, las niegan,
ardiente balbuceo,
aguas que anega un agua más oculta y densa.
En su húmeda tiniebla vida y muerte,
quietud y movimiento, son lo mismo.

Insiste, vencedora,
porque tan sólo existo porque existes,
y mi boca y mi lengua se formaron
para decir tan sólo tu existencia
y tus secretas sílabas, palabra
impalpable y despótica,
substancia de mi alma.

Eres tan sólo un sueño,
pero en ti sueña el mundo
y su mudez habla con tus palabras.
Rozo al tocar tu pecho
la eléctrica frontera de la vida,
la tiniebla de sangre
donde pacta la boca cruel y enamorada,
ávida aún de destruir lo que ama
y revivir lo que destruye,
con el mundo, impasible
y siempre idéntico a sí mismo,
porque no se detiene en ninguna forma
ni se demora sobre lo que engendra.

Llévame, solitaria,
llévame entre los sueños,
llévame, madre mía,
despiértame del todo,
hazme soñar tu sueño,
unta mis ojos con aceite,
para que al conocerte me conozca.

OCTAVIO PAZ

Comentarios

Entradas más populares de este blog

APOSTOLES- DISIPULOS Y TESTIGOS V-

SEGUNDO CIRCULO (los setenta) Al ver a la gente, sintió compasión de ellos, porque estaban angustiados y desvalidos, como ovejas que no tienen pastor. Dijo entonces a sus discípulos: Ciertamente la cosecha es mucha; pero los obreros son pocos. Por eso, pidan ustedes al dueño de la cosecha que mande trabajadores a recogerla. El maestro seguido por multitudes andaba, por senderos y caminos, aldeas, villas y ciudades, desde Galilea a Judá. Se sentaba en la roca y predicaba, se paraba en la sinagoga y hablaba, en el bote en el lago, sanando, aliviando la carga de los afligidos, y llevando la culpa de los pecadores del pueblo de Dios... Un día al monte a orar subió y el primer circulo creo, apóstoles los llamo, 12 recordando las tribus de Israel. Pero el maestro allí no se detuvo, a otros 72 llamo, discípulos del Dios vivo enviados como heraldos... De dos en dos los envió, sin sandalia extra o manto, sin bolsa de dinero, con el salario diario, recorrieron los caminos. Con poder sobre demoni

ROMANCERO GITANO(FRAGMENTO)

El romance es un poema característico de la tradición literaria española, ibérica e hispanoamericana compuesto usando la combinación métrica homónima. No debe confundirse con el subgénero narrativo de igual denominación.  El romance es un poema característico de la tradición oral, y se populariza en el siglo XV, en que se recogen por primera vez por escrito en romanceros. Los romances son generalmente poemas narrativos, con una gran variedad temática, según el gusto popular del momento y de cada lugar. Los romances se interpretan declamando, cantando o intercalando canto y declamación. Juan Chabás, el crítico y poeta levantino, escribía en una reseña la siguiente descripción: “Sangre roja y cuajada, heridas de infantil caligrafía, escriben el nombre del libro. En el equilibrio de gracia esbelta, tres negros girasoles de tinta china o de azabache de tirabuzón gitano sostienen el rótulo, húmedos de ternura, en un búcaro popular ue abre u boca de cerámica como una corola rizada de dompedr

A YUNUEN (Poema purepecha)

YUNUEN tiempu juchitichka noompesti jucheti male yunuencita tiempu juchitichka noompesti ji uarhiaka tiempu janostia para nirani uarhinia noochkani antarheska testamentu úntani lástima tata diosireni jurhasti p’intani yunuencita ka xánksini tsitianka chánksini jarhani pirechini ts’imi juátecha ts’iki xania triste erakuarhka pauani jauati ma tiempa enka ts’i uarhiaka nochkani ampuakia jurajkuni kurucha akumarha ampe ka arts’i uachecha no tekaantati ka niuatiksi ánchikuarhini maruteru isi. *********************** A YUNUÉN ¡hay que lástima me da verte así mi yunuencita! soy el lago que ha de morir mañana, tal vez mañana amaneciendo el sol no tenga donde retratar su luz. ya no hay peces y las garzas se van mi yunuencita, ya los patos volando dan su adiós, se acaba janitzio que era un poema y en el monte murió canela en flor. eres en sí mi guarecita, madre de todos mis hijos, lo que yo siento en el alma es cuando mueras sin remedio,