APOSTOLES, TESTIGOS, DISCIPULOS, MARTIRES Y SANTOS DE LA FE...
Uno el santo con mas devociones del cristianismo, "El de los imposibles" San Judas Tadeo, el otro, un callado hombre, el oso cananita, poco conocido pero que su historia nos reclama su lugar, en la santidad de la iglesia primitiva, el ejemplo de los distintos enfoques de un Jesus Revolucionario y polemico, dos hombres con diferencias notables, con estructuras diferentes unidos por el amor... estas son sus vidas:
ALABANZA A DIOS
(valiente en la fe)
En el norte de Israelí en la región de
Galilea, había una familia, Cleofás y maría
padres del niño Judas, cananita de nacimiento
Vivían en Nazareth,
hermano de un niño llamado Jesús...
De la mano de Jacobo su hermano,
jugaban con el pequeño Jesús,
correteaban aves por los cielos
y detrás de los perros andaban.
Crecieron juntos, juntos estaban,
Judas y Jacobo del primo se separaron
y estudiaron con fuerza y fe,
el niño Jesús, en artesano se convertía,
iba con su padre Carpintero de oficio...
Judas crecía en edad y palabra e Dios,
leía el libro de Enoc, estudiaba con devoción
el testamento de los 12 patriarcas, la Torah
y los profetas...
Judas adulto ahora regresa a Nazareth, y de camino por el lago,
observa a un hombre, ante la multitud hablando,
se sienta en la roca y escucha, es Jesús;
y descubre a su hermano Jacobo con el,
vas en pos suyo y lo reclama
para el reino, el hermano llega al circulo...
Escucha ala gente decirle rabí, pero no es maestro,
el es un carpintero, no es sacerdote
solo un artesano...
Atestigua milagros, atestigua el valor,
desde el monte su nombre repite,
y siempre detrás de todos, Jacobo y Judas
deliberadamente escondidos,
no vaya a ser que su parentesco
cause un lugar mas elevado en los doce del señor
Camina con ellos y crece en gracia,
en amor por los hombres y los hijos
del reino eterno y celestial...
La cena pascual del señor llega,
el fin se acerca, el rabí lo pregona,
pero los hombres no lo entienden...
De tu boca sale la muestra de amor
hacia la humanidad, de aquel que gratis ha recibido
el amor, gratis lo ofrece:
Señor, ¿qué pasa para que te vayas a
manifestar a nosotros y no al mundo?
A ellos porque no te conocen señor, porque no vas
con ellos también, porque no pueden verte...
Y el maestro enseña la norma,
Jesús muestra el camino de ello:
«Si alguno me ama, guardará mi Palabra,
y mi Padre le amará, y vendremos a él,
y haremos morada en él»
Profecía del tiempo, profecía de amor
el paráclito menciona, y la trinidad apoya...
La persecución llega, al maestro arrestan,
el miedo los lleva a esconderse y esperar,
ese viernes el mundo es diferente,
el aire se siente distinto, tú ya no eres el mismo...
Lo ves en la gloria, entiendes la resurrección,
tu corazón es nuevo, y allá la fe,
y Pentecostés llega, el espíritu te reclama,
y ahora eres nuevo...
Así tu segundo nombre puesto por Dios propio,
así lo demuestras "valiente de la fe"
y tu vida se convierte en el destino de tu nombre,
predicas, enseñas, en Israelí, en Judá, en Samaria,
y Galilea, resistes la persecución,
observas la muerte de Esteban Primero de los testigos,
y tu corazón se parte ante el asesinato de tu hermano,
lo vez caer por la almena del templo,
a Jacobo apedreado por su fe...
lloras y peleas, desde adentro emana la fuerza,
te levantas como un cachorro de león y luchas,
no dejaras este mundo sin que los sepan,
nada es imposible para Dios, y nunca nos derrotaran...
Nos dejaste un testamento, de puño
y letra la epístola católica,
para todos los cristianos, para cuidarnos
de los falsos maestros, de aquellos que mal enseñan,
que corderos se ven, pero lobos son...
Caminas con Simón, de dos en dos como el
maestro predico, allí por el camino,
la santa muerte encontraste, violenta también
fuiste testigo de la fé, tu sangre derramaste por el reino,
y valiente hasta el final pereciste...
Al que es capaz de guardaros inmunes de caída y de presentaros sin
tacha ante su gloria con alegría, al Dios único, nuestro Salvador,
por medio de Jesucristo, nuestro Señor, gloria, majestad,
fuerza y poder antes de todo tiempo, ahora y por todos los siglos. Amén*
EL ZELOTA DE DIOS
(simón el guerrillero)
Nada aflige tanto al pueblo en aquella desventura
como el Santuario hasta ahora invencible, desvelado por extranjeros
Así empieza la historia de la facción mas radical del
pueblo judío, Roma asedia a Israel,
y asfixia con su pie opresor al Pueblo elegido de Dios.
La guerra es declarada, por la libertad , Judas macabeo creo los zelotes,
"los celosos de Yahvé" duros, ciegos, cerrados, ortodoxos...
hoy queriendo emular a los hermanos macabeos,
aquellos que a base de valor y presión alejaron al pomposo
Antioco IV Epifanes y su imperio...
Muchas décadas han pasado ya, y el pueblo hambriento esta
moribundo, tiene sed y hambre, la opresión es mortal, duro es el desierto,
las heridas del alma son como las arenas,
pululan los mendigos, los ciegos, y paralíticos,
cojos y leprosos... guerrilleros y asesinos, mal entendido
discurso de libertad, Mesías pedían, a David regresar...
En este mundo crece el niño Simón,
sus padre trabajan de sol a sol, trayendo el pan,
pero las cenas son siempre iguales, la desdicha
y el desanimo, el desaliento y horror están...
Crece Odiando a Roma y todo lo que de ella salga,
Odia aquello que Judío no es, fanatismo encubierto
de reverencia santa, fundamentalismo aquel...
Mesías pedía, el trono de David restablecer
y a Roma y su idolatría expulsar...
Cada día un Mesías surgía, cada día una revuelta
local había, cada día un judío moría,
pero con el se llevaba a un romano, griego o sirio.
Simón en adulto se convertía, y la guerra
de guerrillas practicaba, las células zelotas
a problemas llamaban, asaltaban caravanas,
y los no judío mataban....
celosos por aquello que santo era,
nunca la intromicion al templo perdonaron,
el odio maldito deseo de muerte en el corazón,
expulsar a todos los sucios de la región...
Un día Simón se unió a una difícil célula,
su líder barrabas por nombre, duro como roca
asesino natural, el y los suyos, pero allí no se quedo...
En busca de un camino, en busca de la libertad
subió ala montaña, al desierto fue,
y a Galilea, su tierra regreso,
un día por Genazereth pensaba, y la luz
a el llegaba, un hombre lo llamaba...
Jesús se llamaba, y como rabí lo mencionaban
un nuevo Mesías, al cual seguir,
su corazón se volvió a sentir latir,
con la espada en la mano, o bajo el manto,
nunca su profesión olvidaba, aun en el
camino de Israel, multitud lo seguía, y ahora
en su lugar se sentía...
Esto de largo no paso entre los zelotas,
y a Judas y Simón se acercaron, una propuesta
les dieron, el llamado ala insurrección popular,
de la mano del rabí, ellos lo harían...
Simón creía en el Mesías libertador de Israel
un nuevo Moisés, o Josué, que de la opresión
los libraría, que el trono restauraría, y la gloria
de Dios con poder y fuerza haría sentir...
y de los confines de la tierra ante Israel
se postrarían, y ante el trono, por gloria y poder,
el mundo conquistarían...
Duro de corazón, sincero de verdad, ardiente
y apasionado por su pueblo ese era simón,
como roca metálica, su fulgor se derramaba en odio
y oscuridad, en política e iniquidad...
El rey a Jerusalén llegaba, después de casi morir asesinado
ala ciudad de Dios arribaba, clímax político siempre,
tres años con el de simón y aun soñaba con la destrucción,
y con el puesto de ministro para el, el sueño de su
vida se cumpliría, la Roma Imperial destruir...
Pero Jesús rompe su sueño, y el de los doce,
a la cruz sube y allí muere, y todos atestiguan su fin,
el miedo los cubre y escondidos de las represalias...
Simón llora, tanto invertido, tanto sufrir,
para al maestro ver morir,
no hay sentido en esto, el no debe caer,
pero nunca su corazón entendió...
Ese domingo al señor avizoro con gloria, el cordero
regresaba de entre los muertos
y su poder se sentía, el celote de Israel
al fin entendía, lo entendía...
El no es ministro, el es enviado, el no es político
solo la sal y la luz del mudo,
el no es guerrillero, el es guerrero,
el simón, el zelota de Dios...
El espíritu llego y sobre el se postro,
y su fuerza, ardor, y pasión en nueva dirección...
Salio del brazo de Judas Tadeo, a los caminos
en pos de la buena nueva del señor...
Y con ese poder hablo, y con ese ardor lucho,
por las almas ahora, a sus zelotas hablaba y
su conversión gritaba, pero ellos no oían
y ala destrucción caían...
Con verdadera fe, Simón el cananita
murió santamente su vida ejemplo de valor,
su conversión ejemplo de pundonor,
de aquel que no se rinde, de aquel que siempre lucho,
que un verdadero hombre se convirtió,
un verdadero discípulo y un verdadero
cristiano del Señor...
Oma Mohammed Ben Constantin
"Apóstoles" 2007
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