Ese dia comenzo igual a los anteriores de mi vida, calmado lento, estaba adolorido despues de la tunda que me dieron en el dia anterior, calmadamente desperte en la madrugada, no podia dormir,mi mente era un caos de imagenes vivrantes, brillantes y oscuras, de luz y de dolor, de magia y emocion, de pesadilla y clamor, aun no entendia como habia pasado esto aun no lo entendia...
Uno de los ladrones le grito que se salvara y los salvara, la gente le gritaba que se bajara de la cruz, todos esperaban un milagro, como antaño mosises y su brillo, como Elias y el fuego que caia del cielo y lo consumia todo, eso querian ver, eso queria ver yo, ese hombre que se decia hijo de Dios, que sanaba enfermo, curaba hombres, repelia la ley de moises, que lucho contra el sistema, que estaba alli, como conque valor se enfrento alas autodidades, con que valor y autoridad levantava alos muertos de su sepultura, se decian tantas cosas de el, tantas, malas y buenas, calumnias y bendiciones, no era el unico que lo lloraba, pero aqui hay muchos mesias, ¿Quien nos dijo que este era el adecuado?
Me levante, camine por el patio de mi casa, este amanecer nadie trabaja, es el fin de la semana, el dia de descanso, no habria taller, no habria pastoreo, todo se detendria, la ciudad dejaria de moverse y el tiempo se detendria...
fue un sabado en contraste, mi padre me habia perdido, era la verguenza de mi familia, mis hermanos me aborrecian por lo que habia hecho, mi madre y mis hermanas sencibles mas que los demas, me entendian, ese dia en casa empece con la gran encomienda, aun no la sabia, pero mi alma lo entendia...
Hablaba con mi madre y con mis hermanas, hablaba del maestro, de lo que habia aprendido, de lo que me habia dicho, de la forma en la que salvo a mis heemanos, las palabras sabias que habia dicho, los reclamos a la sociedad judia, de su mirada, de la profundidad de sus ojos, de su voz poderosa, como el trueno de antaño, les hable tanto, les cnte de mi semana, de todo lo que habia vivido, de como ese hombre habia golpeado mi vida...
les hable de ese dia, del juicio, de la via de la cruz, del amrtirio, y les hable de ella, miraba ami madre de cerca y le hablaba de la madre del maestro, esa hermosa mujer, ella que perdia asu hijo, les hable de ella de lo que habia visto, como no se alejaron las mujeres, como no via andaie de los que lo seguian, de kefas y los demas, no los vi ni supe que paso con ellos...
Mi madre me observaba y se emocianaba mucho, me veia con mis marcas y cicatrices de los golpes, y aun asi veia mi sonrrisa, veia mi dolor al recordad esa tragedia, ese juicio, pero sentia alegria por mi, por lo que habia hecho, por ser valiente, por ser honorable, por hacerle caso a mi corazon.
Los hombres habian salido ala casa del vecino, por el patio trasero se comunicaban y alla estaban , que decian o que hacian solo ellos lo sabrian, solo ellos y nada mas...
Fue un sabadodiferente, subi ala azotea de mi casa, y vi el templo la ciudad, los montes, los campos, alli estaba, daba vueltas por el lugar, miraba siempre asi el cielo, esperaba que el maestro estubiera en un lugar mejor, no sabia que hacer, si al dia siguiente ocultarme, la gente me habia visto seguir al maestro en esa via, no sabia que seguia q cambiaria, de ahhora en adelante, solo esperare y mañana sera otro dia...
No recuerdo mas de ese sabado en jerusalen, el tiempo se detubo, el mundo se detubo, las polvaredas de las caravanas por las afueras, las cabalgaduras de las patrullas romanas seguian, los no-judios caminaban por la calle y seguian con sus trabajos, los griegoa alli estaban, todo habia arrancado igual que todos los dias, parecia que nadie sabia lo que habria pasado, parecia que nadie sabia lo que habia pasado ayer mismo... ayer...
Llego la hora de la cena, mi madre habia preparado una rica cena, la pascua empesaria y debiamos iniciar los ritos propios de la comunidad, aun no me dirijaia la palabra, ni el ni mis hermanos, me habian dado la espalda, el mismo lo dijo ayer, yo ya no tengo hijo...
Era duro pero cuanta razon tenia el maestro cuando dijo eso: -bebditos usstedes que por mi causa sean perseguidos y golpeados, enjuiciados- en mi familia ya habia pasado eso, mi luto era grande, nunca alcanzare a comprender como en esa semana pudo querer tanto a un solo hombre de por vida...
Ese añochecer mi hermano platicando con mi padre empezaron a hablar de los comentarios de la gente, se decia que el galileo resucitaria al tercer dia, que se levantaria de entre los muertos y caminaria entre los hombres de nuevo, todos rieron burlonamente e hicieron demas acusaciones y comentarios, Roma habia dispuesto una guardia en la tumba para evitar que sus segudores se robaran el cadaver y dijeran que habia vuelto...
Mi alma dio un vuelco, la esperanza regreso ami cuerpo ¿El maestro regresara? acasoi eso era verdad, el hombre realmente es hijo de Dios y regresara de entre los muertos y vendra desde el seol, del seño de abraham, y caminara entre nosotros...
No lo sabia pero esa era mi nueva esperanza...
Uno de los ladrones le grito que se salvara y los salvara, la gente le gritaba que se bajara de la cruz, todos esperaban un milagro, como antaño mosises y su brillo, como Elias y el fuego que caia del cielo y lo consumia todo, eso querian ver, eso queria ver yo, ese hombre que se decia hijo de Dios, que sanaba enfermo, curaba hombres, repelia la ley de moises, que lucho contra el sistema, que estaba alli, como conque valor se enfrento alas autodidades, con que valor y autoridad levantava alos muertos de su sepultura, se decian tantas cosas de el, tantas, malas y buenas, calumnias y bendiciones, no era el unico que lo lloraba, pero aqui hay muchos mesias, ¿Quien nos dijo que este era el adecuado?
Me levante, camine por el patio de mi casa, este amanecer nadie trabaja, es el fin de la semana, el dia de descanso, no habria taller, no habria pastoreo, todo se detendria, la ciudad dejaria de moverse y el tiempo se detendria...
fue un sabado en contraste, mi padre me habia perdido, era la verguenza de mi familia, mis hermanos me aborrecian por lo que habia hecho, mi madre y mis hermanas sencibles mas que los demas, me entendian, ese dia en casa empece con la gran encomienda, aun no la sabia, pero mi alma lo entendia...
Hablaba con mi madre y con mis hermanas, hablaba del maestro, de lo que habia aprendido, de lo que me habia dicho, de la forma en la que salvo a mis heemanos, las palabras sabias que habia dicho, los reclamos a la sociedad judia, de su mirada, de la profundidad de sus ojos, de su voz poderosa, como el trueno de antaño, les hable tanto, les cnte de mi semana, de todo lo que habia vivido, de como ese hombre habia golpeado mi vida...
les hable de ese dia, del juicio, de la via de la cruz, del amrtirio, y les hable de ella, miraba ami madre de cerca y le hablaba de la madre del maestro, esa hermosa mujer, ella que perdia asu hijo, les hable de ella de lo que habia visto, como no se alejaron las mujeres, como no via andaie de los que lo seguian, de kefas y los demas, no los vi ni supe que paso con ellos...
Mi madre me observaba y se emocianaba mucho, me veia con mis marcas y cicatrices de los golpes, y aun asi veia mi sonrrisa, veia mi dolor al recordad esa tragedia, ese juicio, pero sentia alegria por mi, por lo que habia hecho, por ser valiente, por ser honorable, por hacerle caso a mi corazon.
Los hombres habian salido ala casa del vecino, por el patio trasero se comunicaban y alla estaban , que decian o que hacian solo ellos lo sabrian, solo ellos y nada mas...
Fue un sabadodiferente, subi ala azotea de mi casa, y vi el templo la ciudad, los montes, los campos, alli estaba, daba vueltas por el lugar, miraba siempre asi el cielo, esperaba que el maestro estubiera en un lugar mejor, no sabia que hacer, si al dia siguiente ocultarme, la gente me habia visto seguir al maestro en esa via, no sabia que seguia q cambiaria, de ahhora en adelante, solo esperare y mañana sera otro dia...
No recuerdo mas de ese sabado en jerusalen, el tiempo se detubo, el mundo se detubo, las polvaredas de las caravanas por las afueras, las cabalgaduras de las patrullas romanas seguian, los no-judios caminaban por la calle y seguian con sus trabajos, los griegoa alli estaban, todo habia arrancado igual que todos los dias, parecia que nadie sabia lo que habria pasado, parecia que nadie sabia lo que habia pasado ayer mismo... ayer...
Llego la hora de la cena, mi madre habia preparado una rica cena, la pascua empesaria y debiamos iniciar los ritos propios de la comunidad, aun no me dirijaia la palabra, ni el ni mis hermanos, me habian dado la espalda, el mismo lo dijo ayer, yo ya no tengo hijo...
Era duro pero cuanta razon tenia el maestro cuando dijo eso: -bebditos usstedes que por mi causa sean perseguidos y golpeados, enjuiciados- en mi familia ya habia pasado eso, mi luto era grande, nunca alcanzare a comprender como en esa semana pudo querer tanto a un solo hombre de por vida...
Ese añochecer mi hermano platicando con mi padre empezaron a hablar de los comentarios de la gente, se decia que el galileo resucitaria al tercer dia, que se levantaria de entre los muertos y caminaria entre los hombres de nuevo, todos rieron burlonamente e hicieron demas acusaciones y comentarios, Roma habia dispuesto una guardia en la tumba para evitar que sus segudores se robaran el cadaver y dijeran que habia vuelto...
Mi alma dio un vuelco, la esperanza regreso ami cuerpo ¿El maestro regresara? acasoi eso era verdad, el hombre realmente es hijo de Dios y regresara de entre los muertos y vendra desde el seol, del seño de abraham, y caminara entre nosotros...
No lo sabia pero esa era mi nueva esperanza...
Comentarios