EL DESEO DE CONTEMPLAR A DIOS
HOY QUISIERA COMPARTIR CON USTEDES UNA ORACIÓN, UNA SENCILLA REFLEXIÓN DE UN HOMBRE SIMPLE, QUE TIENE UN DESEO, NECESITA UNA ESPERANZA EN LA VIDA,
ASÍ TRANSCURRE UNA PLATICA PERSONAL CON DIOS, ESA PERSONA A QUIEN DESEA ENCONTRAR, PERO SABEN, EL NO SABE DONDE BUSCAR, EL TIENE ESA FUERZA INTERIOR DE SABER QUIEN ES, PERO CARECE DE LA INSTRUCCIÓN, PERO A NUESTRO SEÑOR ESO NO LE IMPORTA, EL NOS AMA ASÍ COMO SOMOS... Y ESTA DISPUESTO A MOSTRARNOS EL CAMINO...
SIENTAN CON EL CORAZÓN, LO QUE ESTE HOMBRE SIENTE, DESPUÉS DE TODO NOSOTROS MISMOS HEMOS ESTADO, EN ESE PUNTO, EN ESE ESPECIFICO LUGAR DE TENER UNA DECISIÓN, DE CUAL PUERTA ABRIR, "EA HOMBRECILLO" INICIA, Y DE VERDAD ESCUCHA HOMBRE, ESA ES LA ORACIÓN PRINCIPAL DESDE TIEMPOS ANTIGUOS, "ESCUCHA ISRAEL"...
!Ea, hombrecillo¡, deja un momento tus ocupaciones habituales; entra un instante en ti mismo, lejos del tumulto de tus pensamientos. Arroja fuera de ti las preocupaciones agobiantes; aparta de ti tus inquietudes trabajosas. Dedicare algún rato a Dios y descansa siquiera un momento en su presencia. Entra en el aposento de tu alma; excluye todo, excepto Dios y lo que pueda ayudarte para buscarle; y así, cerradas todas las puertas, ve en pos de Él. Di, pues, alma mía, di a Dios: «Busco tu rostro; Señor, anhelo ver tu rostro.»
Y ahora, Señor, mi dios, enseña a mi corazón dónde y cómo buscarte, dónde y cómo encontrarte.
Señor, si no estás aquí, ¿dónde te buscaré, ¿estando ausente? Si estás por doquier, ¿cómo no descubro tu presencia? Cierto es que habitas en una claridad inaccesible. Pero ¿dónde se halla esa inaccesible claridad? , ¿cómo me acercaré a ella? ¿Quién me conducirá hasta ahí para verte en ella? Y luego, ¿ con qué señales, bajo qué rasgo te buscaré? Nunca jamás te vi, Señor, Dios mío; no conozco tu rostro.
¿Qué hará, Altísimo Señor, éste tu desterrado tan lejos de ti? ¿Qué hará tu servidor, ansioso de tu amor, y tan lejos de tu rostro? Anhela verte, tu rostro está muy lejos de él. Desea acercarse a ti, y tu morada es inaccesible. Arde en el deseo de encontrarte, e ignora dónde vives. No suspira más que por ti, y jamás ha visto tu rostro.
Señor, Tú eres mi Dios, mi dueño, y con todo, nunca te vi. Tú me has creado y renovado, me has concedido todos los bienes que poseo, y aún no te conozco. Me creaste, en fin, para verte, y todavía nada he hecho de aquello para lo que fui creado.
Entonces, Señor, ¿hasta cuándo? ¿Hasta cuándo te olvidarás de nosotros, apartando de nosotros tu rostro? ¿Cuándo, por fin, nos mirarás y escucharás? ¿Cuándo llenarás de luz nuestros ojos y nos mostrarás tu rostro? ¿Cuándo volverás a nosotros?
Míranos, Señor; escúchanos, ilumínanos, muéstrate a nosotros. Manifiéstanos de nuevo tu presencia para que todo nos vaya bien; sin eso todo será malo. Ten piedad de nuestros trabajos y esfuerzos para llegar a ti, porque sin ti nada podemos.
Enséñame a buscarte y muéstrate a quien te busca; porque no puedo ir en tu busca a menos que Tú me enseñes, y no puedo encontrarte si Tú no te manifiestas. Deseando te buscaré, buscando te desearé, amando te hallaré y hallándote te amaré.
El gran peligro del cristiano es predicar y no practicar, creer pero no vivir de acuerdo con lo que se cree" -San Antonio
Comentarios
Muchas gracias por los comentarios q hay en mi fotolog!!!
en vdd me gustan mucho, me dan muchos animos, pero creeme, no son tan buenos como los tuyos!! eso son maravillosos!!!
sigue escribiendo asi, nunca te faltara un lector para eso... cuenta siempre conmigo para disfrutar de tus lineas!!!
Gracias javi!! de nuevo muchas gracias!!
que Dios te Bendiga siempre!!!
un caluroso abrazo!!
jaja, felicidades