Y encontrarán a un niño envuelto en pañales en un pesebre... Jesús nace en la pobreza de un establo porque no había lugar en las Posadas y hostales. Debemos ir a su encuentro, al Dios Niño, el creador del universo necesita abrazos, el hacedor necesita cuidados, el fuerte necesita amor. En un mundo donde lo grandilocuente es lo exitoso, lo fuerte, lo valioso, lo importante, nuestro Dios quiere nacer en la soledad de la familia y la periferia de la sociedad. Debemos ir a su encuentro, ir a Belém, ir al pesebre y orar. Vengan los rechazados, los olvidados, los pobres y abandonados, los excluidos, desde su nacimiento Yeshua nos muestra que esta con nosotros, con todos. Desde el humilde hasta el altivo. Desde el pastor que observa sus ovejas de madrugada hasta los cultos que vienen de Oriente. (sabemos que no nació un 25 de diciembre, que es una fecha inventada, la tomamos de una fiesta romana, sabemos que pudo o no nacer en Belém, sabemos que el nacimiento está envuelto en la leyenda y el