La vida es un combate, pero sólo quienes luchan y tienen esperanza la viven en plenitud. Autor: Santiago Casanova, L.C. Fuente: Catholic.net “Es mejor perderse que nunca embarcar, mejor tentarse a dejar de intentar, aunque ya ves que no es tan fácil empezar”. Estas palabras del tema musical “Color esperanza” del cantante argentino, Diego Torres, nos ponen en guardia contra uno de los peores enemigos de nuestra vida. Tenemos muchos propósitos, nos gustaría emprender grandes proyectos, y quisiéramos superarnos en muchos aspectos, pero siempre hay algo que nos paraliza: el miedo al fracaso. Parece ser que el lema de nuestra vida es: “ser sobresaliente o nada”, y ante los primeros síntomas de una derrota, nos desanimamos y dejamos todo a la deriva. Este es el verdadero fiasco, dejar todo a la deriva, no emprender nada por temor a fracasar. Las caídas son algo normal en el ser humano que está luchando por alcanzar algún objetivo en su vida. Perder una batalla no significa perder la guerra