MEDIANOCHE II

LUNA 7
Luna menguante, la veo desnudarse,
sobre la terraza sin rastro de pasos.
El viento de otoño sacude las promesas,
la llama de una vela tiembla en el vaso.

Las sábanas aún guardan tu geografía,
el leve roce exacto, no fue un tacto.
Nuestras dos sombran bailan,
silencio roto por el crujir...un pacto.

La noche conoce todo lo que callamos,
susurra un nombre al oído vacío.
Los suspiros son cenizas en podriamos
los pétalos caen como nuestro amorio

¿Me retendrán las estrellas hasta el alba?
¿Serán mis ecos la última verdad en tu pecho?
Somos la magia escrita que aún no termina,
somos el recuerdo que no tiene dueño


LUNA 8 
El torrente convoca en su silencio,
caricias furtivas arden al tacto.
Un susurro despierta el universo,
los labios tiemblan — fuego que es ingrato.

Caricias furtivas arden al tacto,
el pulso vibra, oscuro y sostenido.
Los labios tiemblan — fuego que es ingrato,
el deseo es un río adormecido.

El pulso vibra, oscuro y sostenido,
un susurro despierta el universo.
El deseo es un río adormecido,
el torrente convoca en su silencio.


LUNA 9
La luna menguante suspira encajes grisáceos,  
caricias de gasa flotan lentas al aire,  
un cielo quebrado colecciona alas rápidas,  
los pájaros tejen deseos entre las nubes.  

La lluvia otoñal cae como un secreto,  
la tierra la bebe con el hambre febril,  
las hojas crujen bajo pasos indecisos,  
somos fragmentos bailando en el azar.  

Tu sombra encuentra la mía en desvelo,  
un roce breve que canta bajo la piel,  
aquí no hay promesas de eternidades,  
solo un presente consentido y ardiente.  

La noche se curva como nuestros cuerpos,  
la luna mengua pero nunca desaparece,  
el encuentro casual es un mundo nuevo,  
aves vuelan, el deseo traza su camino


LUNA 10
Querida, blanca tez, de aliento vivo,
labios rojos arden sobre mi piel.
Cabalgamos desnudos al rocío,
mis muslos cantan bajo tu laurel.

Labios rojos arden sobre mi piel,
tus senos rizan aire como llamas.
Mis muslos cantan bajo tu laurel,
tu vientre es verso en lengua que me llama.

Tus senos rizan aire como llamas,
cabalgamos desnudos al rocío.
Tu vientre es verso en lengua que me llama,
querida, blanca tez — mi aliento vivo.

LUNA 11  
Muslos murmuran bajo hojas caídas  
labios destino en torrente callado  
deseos danzan en sombra paciente  
la luna menguante canta sin voz 

Caricias viajan en rutas de viento  
la noche recoge su néctar tardío 
temblores de estrellas mueren despacio 
la pasión florece en campos secretos   

Oscila el otoño entre piel y bruma 
fríos suspiros se pierden al alba 
cada roce es eco de eternidad   
el fuego dormida despierta su duele 

El alma gravita hacia luz oculta  
un susurro roto en silencio dulce 
quiebra el tiempo en su reloj frágil 
muslos susurran — hojarasca arde.


LUNA 12
Tu aliento roza el templo de mi pecho,
la noche arde en lámpara encendida.
Tus manos dictan salmos sobre el lecho,
mi piel responde — carne erguida.

La noche arde en lámpara encendida,
mi pulso reza en cántico secreto.
Mi piel responde — carne erguida,
tu voz derrama fuego en mi esqueleto.

Mi pulso reza en cántico secreto,
tus manos dictan salmos sobre el lecho.
Tu voz derrama fuego en mi esqueleto,
tu aliento roza el templo de mi pecho.



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