CONFLUENCIA
Entra en la alcoba sin luz, sin grey,
donde la oscuridad es cómplice de la pasión.
Tu boca, un tálamo para tu rey,
mi garganta, tu última estación.
Tus brotes, pequeños frutos prohibidos,
que la lengua explora con devoción.
Somos dioses ebrios, cuerpos fundidos,
en la cumbre de una santa perdición.
El aire se llena de gemidos mudos,
de ruidosos silencios que el alma pronuncia.
Los sentidos se quiebran, se hacen nudos...
en la entrega que nada renuncia.
El sudor es la lluvia que nos lava,
la esencia que nos hace nacer.
Tu sexo, la hoguera que me abrasa,
el fuego que me enseña a creer
RUTAS
Mi cuerpo es ahora un mapa tatuado,
de las rutas que tu carne ha explorado.
Cada pliegue, un secreto desvelado,
cada herida, un goce consagrado.
La luz de la luna, tu sombra en el muro,
evoca el fantasma de tu ardor.
El aire, un suspiro que aún juro,
guarda el eco de nuestra pasion.
Tus manos, recuerdo que quema y sana,
que aún traza mapas en mi piel.
La sed de tu boca, una condena vana,
que aún busca la almendra, la miel.
Hecha de tu ausencia, mi presencia,
un aroma a ti, un rastro en el viento.
Mi piel, la memoria de tu esencia,
mi alma, el más puro juramento.
TEJIDOS
No hay silencio que oculte lo vivido,
ni tiempo que borre lo que fue.
Tu ser en mi ser, un rastro tejido,
una huella imborrable de fe.
El ruido insonoro es el latido,
de un corazón que ya no es uno.
La carne que se busca, el alma que ha sentido, el paraíso que no tiene ninguno.
Y en la noche, el eco de tus gemidos,
se vuelve la melodía de mi soledad.
Un placer que renace en mis sentidos,
la memoria viva de nuestra verdad.
TORMENTAS
No hay regreso del sitio de tu goce,
de la danza que tu cuerpo me dictó.
Mi corazón, tambor que lo conoce,
en cada latido se fundió.
El trueno no es de afuera, es adentro,
de la sístole y la diástole fatal.
Cada embestida, un juramento,
un pacto primal, atemporal.
Y al final, la calma que no es pausa,
sino el rastro de lo que fue.
Una nueva raíz, una nueva causa,
la certeza de que somos fe
Ru
ResponderBorrarUna huella imborrable de fé... ❣️
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