San Marcos, conocido como el autor del segundo Evangelio del Nuevo Testamento, es una figura clave en la difusión del cristianismo primitivo. Su vida, aunque rodeada de tradiciones y simbolismos, se entrelaza con los apóstoles más prominentes y con comunidades cristianas fundamentales como Roma y Alejandría. Este artículo explora su identidad, su labor evangelizadora, su contribución literaria y su legado perdurable en la iconografía y la devoción cristiana.
Según la tradición cristiana, Marcos es identificado con Juan Marcos, un judío de Jerusalén mencionado en los Hechos de los Apóstoles (Hechos 12:12). Su madre, María, ofrecía su casa como lugar de reunión para los primeros cristianos. Marcos era primo de Bernabé (Colosenses 4:10) y acompañó a San Pablo y Bernabé en su primer viaje misionero, aunque regresó tempranamente, lo que causó un desacuerdo entre ellos (Hechos 15:37-39). Posteriormente, trabajó estrechamente con San Pedro, quien lo llamaba "mi hijo" (1 Pedro 5:13), una relación que influyó decisivamente en su Evangelio.
Marcos escribió el Evangelio más breve y antiguo(ca. 60-70 d.C.), dirigido principalmente a gentiles, especialmente romanos. Su estilo es ágil y enfocado en la acción, destacando los milagros de Jesús y su autoridad como Hijo de Dios. A diferencia de Mateo y Lucas, Marcos omite relatos de la infancia de Jesús y comienza directamente con el ministerio de Juan el Bautista.
El secreto mesiánico: Jesús pide silencio sobre su identidad hasta después de su resurrección.
El sufrimiento redentor: La cruz como centro de la misión de Jesús.
La humanidad de Cristo: Muestra emociones como la ira o la compasión (ej. Marcos 3:5; 6:34).
Un pasaje único es la huida del joven desnudo en Getsemaní (Marcos 14:51-52), que algunos interpretan como un detalle autobiográfico del propio Marcos.
San Marcos es representado comúnmente con los siguientes elementos: Con el león alado: Símbolo derivado de la visión de Ezequiel (1:10) y el Apocalipsis (4:7). El león, asociado al desierto donde predica Juan el Bautista (inicio de su Evangelio), representa la realeza y la resurrección de Cristo. Con un libro o rollo: Alusión a su Evangelio. Con Vestiduras episcopales: En tradiciones orientales, como fundador de la Iglesia de Alejandría.
En el arte, destaca en obras como El ciclo de San Marcos de Tintoretto en Venecia o los mosaicos bizantinos de la Basílica de San Marcos.
La tradición copta afirma que Marcos llegó a Egipto hacia el año 49 d.C., estableciendo una de las sedes apostólicas más antiguas. Allí fue martirizado: según la Leyenda Dorada, arrastrado por caballos hasta su muerte (año 68 d.C.). Sus reliquias, robadas por mercaderes venecianos en el siglo IX, reposan en la Basílica de San Marcos en Venecia, ciudad que lo adoptó como patrono. En ciudad El León de Venecia: es emblema de la Serenísima República muestra un león alado sosteniendo un libro con la frase Pax tibi, Marce, evangelista meus ("Paz contigo, Marcos, mi evangelista"), según una leyenda medieval. En la liturgia: Su fiesta se celebra el 25 de abril en la Iglesia Católica y Ortodoxa. Los coptos lo conmemoran el 30 de meshir de su calendario (8 de marzo).
Marcos es venerado como santo en todas las ramas del cristianismo. Su Evangelio, aunque inicialmente menos popular que Mateo o Juan, fue redescubierto en el siglo XIX como fuente primaria para estudiar la historicidad de Jesús. Además, su figura une tradiciones dispares: desde la pompa veneciana hasta la espiritualidad copta, que lo considera su primer papa.
El león de San Marcos aparece en escudos, banderas y obras arquitectónicas, especialmente en Venecia. Su símbolo es usado por equipos deportivos y organizaciones, evocando fuerza y sabiduría.
San Marcos trasciende su papel de evangelista para encarnar la universalidad del mensaje cristiano. Su vida, entre la historia y la leyenda, refleja la expansión de la fe desde Jerusalén hasta los confines del Imperio Romano. Como escribió Dante Alighieri en La Divina Comedia: "Marcos corre tras [Cristo] y canta su gloria", un legado que perdura en cada página de su Evangelio y en el corazón de millones de creyentes.
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