El arma silenciosa de un narcisista, que nadie detecta, pero que destruye vidas. Lo que estás a punto de descubrir te va a estremecer, porque el narcisista guarda un secreto aterrador.
No necesita puños para destruirte; son demasiado inteligentes para eso. Son demasiado calculadores para dejar evidencia.
Mientras todos buscan señales de violencia física, ellos ejecutan su plan maestro en las sombras.
Cada palabra cruel, cada manipulación sutil, cada momento en que te hace dudar de tu cordura, son golpes invisibles, golpes que nadie ve, pero que destrozan tu alma.
Y aquí viene la parte más perturbadora: mientras tú te desangras por dentro, ellos están afuera, tejiendo su red perfecta, convenciendo a todos de que tú eres el problema, alejándote de quienes podrían salvarte.
¿Por qué crees que lo hacen así?
Porque un moretón en la piel levantaría alarmas, pero un alma destrozada, eso pueden ocultarlo bajo su máscara de perfección.
Pero hay algo que el narcisista no calculó:
- Tu silencio ya no será su cómplice.
- Tu voz es más poderosa que su manipulación.
Y cuando hables, cuando finalmente cuentes tu verdad, su imperio de mentiras se derrumbará.
La Tata
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