COSMONAUTA V


Puedo definir y entender un átomo y su relación con la materia, la energía; describirlo, entender las interacciones de las moléculas, sus cargas fundamentales y energías que las rigen. Intentando explicar la realidad y el universo. Aún así, no entiendo el lenguaje de las relaciones humanas. Me cuesta trabajo entender el contexto de las mismas. Al fin y al cabo, son reacciones químicas en nuestro cerebro. Pero siempre hay más. Una conciencia, un alma, una razón, algo que nos hace únicos y especiales... Y para entender, creo metáforas o subtextos... Ya sabes, de deportes, siempre hay que buscar lenguajes para entendernos... Para mí, era la mitad del juego o ese tiempo fuera que pides, para descansar, pensar una nueva estrategia o calmar al rival que se te viene encima... Nunca supe que el juego se había acabado... Y yo flotaba inerte en el vacío.

LANZAMIENTO

Vivo en la sombra del suspiro.
Las luces se han apagado aquí,
callando y arañando...
Vivo en la sombra de la manía.
Los destellos se han presentado,
gritando y golpeando...
Sobrevivo de los recuerdos mustios.
Cobarde... te gano el silencio.
Cobarde... callaste y me mataste.
Cobarde... me clavaste y te alejaste.

Vivo en la sombra de los suspiros.
Las fogatas se han encendido aquí,
llorando y lamentando...
Vivo en la sombra de las manías.
Los relámpagos caen galopando,
cayendo, cayendo, golpeando.

ACOPLAMIENTO

Navegantes somos todos...
Flotamos en el mar del destino.
Dejamos caer redes y anzuelos
a la diestra y siniestra de la balsa,
de la canoa, la piragua, la barca...
Con ensueños para juntarnos,
pedazos de un cuerpo roto,
buscando eternamente nuestra mitad,
fluyendo sin timón ni vela...
Dejamos caer redes y anzuelos,
ganchos todos, manos y dedos.

ORBITA

Entre los mensajes olvidados...
La intermitencia luminosa,
entre los audios de misión,
el fuego del papel...

VELOCIDAD DE ESCAPE

Una primavera se acercaba,
un otoño me cubrió.
Un amanecer se acercaba,
un invierno me heló...
La alarma intermitente se encendió.
Los rojos pulsaban entre mis pupilas.
La presión se elevó de repente.
Mis oídos sangraron y se apagaron...
El pecho se oprimió por la gravedad.
Las articulaciones se doblaron.
Los sentidos se erizaron... el aire se escapaba.
La puerta se arrancó desde adentro...
Arrastrados fuimos hacia el vacío...
La espuma y la arena cayeron juntos.
Los besos y los golpes se revolvieron.
Los deseos se conjugaron...
Los diamantes ardieron.
Las lunas se disolvieron.
Los soles estallaron.
Los nervios se destrozaron...
La luz se apagó.
El silencio se presentó.

IMPULSO

No tengo fecha.
La hora no es de hoy,
no tengo días,
ni lunas de caracol.
No cuento cuentas,
mi segundero se paró,
no tengo soles,
a ellos los apago...
No hay más flores,
las abejas se han ido.
Los lobos no acampan más.
Los ríos secos están...
No tengo fecha ya,
mi mundo dejó de girar...

MODULO

Y así, sin más, entro a mi vida
como un vendaval de navajas afiladas,
cortando todo, el hilo que me unía
a mis recuerdos...
La luna empotrada en la pared,
los unicornios y centauros colgados,
las rosas puestas de cabeza,
las acuarelas y marialuisas a medio hacer.

Nací de nuevo.
Omar Mohammed Ben Constantin,
cosmonauta 2024. 

Comentarios

Jessy MoBo dijo…
Finalmente ha de llegar a un nuevo sitio en dónde empezar, que sea un nuevo y verdadero comienzo, que sea soltar lo que antes hubo, no, no lo olvides, no lo niegues, de eso se aprende y quizás también sea útil para continuar