EL Shibari es un trenzado de imágenes donde los intérpretes llevan el cuerpo a sus límites expresivos. Aprender a atar es descifrar un idioma olvidado. Las yemas de los dedos traducen pulsaciones a nudos; las vértebras susurran secretos en morse. El concepto psicológico de sincronía interpersonal se vuelve tangible: dos sistemas nerviosos ajustando su ritmo al compás de las cuerdas. No es sumisión ni dominio: es la coreografía de dos soledades que, al enredarse, inventan un nuevo verbo. Atar no es retener: es deletrear libertad con consonantes de cáñamo.
Cómo el Toro...
Como el toro he nacido para el luto
y el dolor, como el toro estoy marcado
por un hierro infernal en el costado
y por varón en la ingle con un fruto.
Miguel Hernandez
LI
El infrarrojo
Tanteando tu centro...
Nudo y cordel
LII
Flores y lunas
Enroscada serpiente...
Veneno y miel
LIII
Cáñamo rojo
Tu espalda ceñida...
Tú, libélula
LIV
Rojo lucero
Suspiro de incienso...
Acorralado
LV
Espejo rojo
Tensando tus tobillos...
Cuenco de luna
LVI
Mi Penélope
Teje sus redes rojas...
Atado estoy
LVII
Espejo rojo
Ardiendo corazones...
Mi Alborada
LVIII
Morena tu piel
Tu hombro izquierdo...
Trazo mi marca
LIX
Morena tu piel
Tu hombro derecho...
Cordel impreso
LX
Cielo abierto
Tu Lluvia en mis manos...
Pequeña muerte
Omar Mohammed Ben Constantin
-Atadura- 2024
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