El arte del Shibari...
El Shibari (縛り) significa "atadura" en japonés. No hay luz sin cuerda que proyecte su silueta en el muro. El atado es un ritual de arqueología emocional: excava capas de piel hasta encontrar las cicatrices que brillan en la oscuridad. Carl Jung diría que jugamos con nuestras sombras —los fragmentos que escondemos hasta de nosotros—, convirtiendo el dolor en patrón estético. Cada torsión del cáñamo es un jeroglífico; cada tensión, un verso del poema que escribimos con el cuerpo cuando ya las palabras no alcanzan.
XI
Llanura seca
Rigor de otoño ya...
Sangre sobre la tierra
XII
Nudo escarlata
Luna suspendida...
Claridad final
XIII
Encadenada
Flores, nieve, luna...
Cielo en llamas
XIV
Con la atadura
Los peces sorprendidos...
Nadan río abajo
XV
Amarrandonos
red, nudos, cuerdas...
Rocio en la piel
XVI
Nudos, navajas
Falda de caracolas...
Tu muslo hendido
XVII
La Limerencia
Tus muslos cohibidos...
Mi epifania
XVIII
Nudos en cuerdas
El correr del agua...
Placer Melifluo
XIX
Cordón atado
Fusión de suspiros...
Luminiscencia
XX
La limerencia
Verde valle lluvioso...
Tu exhalación
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Una nueva creación
Una nueva emoción
Creando arte conjunto