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Mostrando las entradas de marzo, 2010

LA ENTRADA DE CRISTO EN JERUSALEM

El día de hoy para acompañar a Cristo en su pasión, su muerte y su resurrección, vamos a centrar nuestra reflexión en la entrada de Cristo a Jerusalén. La entrada Mesiánica de Jesús en Jerusalén, tal como la presenta San Juan, se encuentra centrada en un contexto muy particular. No hay que olvidar que los evangelios son una carga espiritual, teológica, de presencia de Cristo. Por así decirlo, son un retrato descrito. San Juan ubica la entrada de Cristo en Jerusalén, por una parte, en el contexto de la unción de Betania, en la que se ha vuelto a hablar de la resurrección. Junto con este aspecto de la resurrección aparece, como sombra constante, la determinación de los sumos sacerdotes para deshacerse de Cristo. Y como un segundo trasfondo de la entrada de Cristo en Jerusalén está el contexto del discurso de Jesús sobre el grano de trigo que tiene que caer y morir para dar fruto. Dice el Evangelio: “Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del Hombre. En verdad, en verdad os dig

SOLEDADES V

INTRODUCCIÓN FINAL Debo agradecer a la mujer que inspiró estas letras, a la musa que inflamó mi cerebro, accionó mi corazón y desató mi alma en esta vorágine de palabras, debo agradecerle también a mi realidad, a mis historias contadas, a mis muchos mundos, a mis muchos sueños, y si, debo agradecer mas al que puso sobre mi el talento, la facilidad y el entendimiento de hacer estos menesteres de la escritura; Mi señor, Mi maestro, Mi Dios... AUSENTE I Loco me golpeo en las paredes de mi habitación mis manos sangran, mi espalda llora mi nombre sin tinta en el papel tu nombre con sangre escrito en la pared... II naufrago sobre las alas de la risa navego sin vela, sin timón... la corriente me asfixia, me ahoga mi sangre recuerda... mi puerta se cierra III Hoy yo mismo me voy... alboroto ya no me encontraras aquí... del hades podre salir... ya ¡ caronte llevame rio arriba...ya! IV Hoy embrujo termina formando las cartas... testigos hoy las alas me llevan formando los sueños... jurados V

DECALOGO CUARESMAL

1. Romperás de una vez por todas con lo que tú bien sabes que Dios no quiere, aunque te agrade mucho, aunque te cueste “horrores” dejarlo. Lo arrancarás sin compasión como un cáncer que te está matando. “¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si arruina su vida? (Mc 8, 36) 2. Compartirás tu pan con el hambriento, tus ropas con el desnudo, tus palabras con el que vive en soledad, tu tiempo y consuelo con el que sufre en el cuerpo o en el alma, tu sonrisa con el triste, tu caridad con TODOS. Examinarás esto con cuidado cada noche. "En verdad os digo que cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis." (Mt 25, 40) 3. Dedicarás un buen tiempo todos los días para estar a solas con Dios, para hablar con Él de corazón a Corazón. Será un tiempo de agradecer, de pedir perdón, de alabarle y adorarle, de suplicar por la salvación de TODOS. Este tiempo no es negociable. “Sucedió que por aquellos días se fue él al monte a orar, y se pasó la noc

SOLEDADES IV

Me cuesta tanto acostumbrarme a estar sin ti, el azar me lleva de la mano al torbellino, los días son tranquilos, las noches insufribles, de tarde vivo en el sueño de noche en mis pesadillas, por los diamantes cristalinos que resbalan por mis mejillas, duele tanto no tener tu vida... duele no hacer realidad los suenos juntos, los pensamientos, las cosas que nos faltaron... de eso depende este dolor, de la posibilidad de los actos que ya no ocurriran... los que ya no pasaran Algunas veces, tu nombre se me escapa de madrugada... Algunas noches el eco de tus palabras taladran mis pensamientos. Pensaba que no habría mañana, la distancia de la herida honda que supuraba mis dolores, se inflamaba de éter poluto, me desgarraba las entrañas cual hierro incandescente... Algunas veces, tu nombre se me escapaba de madrugada... detrás el espejo se me fue mi voz, detrás de las nubes se me fue mi dolor... No es día de fiesta, pero al menos el duelo se termina... lentamente, el color vuelve a la vida,

SOLEDADES III

III También duele mucho, también arde en el interior, también la tempestad, se calma, la ventisca amaina, el huracán pasa, dejando la desolación a su paso, el fuego avanzando quemandolo todo, el temblor del cuerpo sacudido por la muerte, duele, duele mucho mi vida, la caminata a la tierra olvidada, al desierto de mi alma, donde tantas veces he ido, el camino hacia el perdón, ahora hacia allí debo ir... Mirando el día en el que se separe de mi, mi pasado y mi presente... a la montaña debo de ir, al perdón me dirijo... UNA NOCHE Me encuentro contigo una noche te beso en los labios una noche abrazo tu rostro con paz una noche vivo de nuevo una noche... Te veo a la luz de trémula luna te siento en el sabor del cálido viento te percibo en las tristezas del tiempo te llevo en las manos sangrantes... Desde el día que te vi partir lentamente se desgarro mi alma en dos desde aquella noche que deje de ver desde el día que te vi partir... Una noche... me destruí Una noche... me desangre Un

REMA MAR ADENTRO

CAMPAMENTO LOLEK-CRISTO REY 2010: MAR ADENTRO Lucas 5, 1-11 Estaba Jesús en cierta ocasión a orillas del lago de Genesaret, y de repente se juntó un gentío para oír la palabra de Dios. Vio entonces dos barcas a la orilla del lago; los pescadores habían desembarcado y estaban lavando las redes. Subió a una de las barcas, que era de Simón, y le pidió que la separara un poco de tierra. Se sentó y enseñaba a la gente desde la barca. Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: «Rema hacia dentro del lago y echen las redes para pescar». Simón respondió: «Maestro, estuvimos toda la noche intentando pescar, sin conseguir nada; pero, sólo porque tú lo dices, echaré las redes». Lo hicieron y capturaron una gran cantidad de peces. Como las redes se rompían, hicieron señas a sus compañeros de la otra barca para que vinieran a ayudarlos. Vinieron y llenaron tanto las dos barcas, que casi se hundían. Al ver esto, Simón Pedro se postró a los pies de Jesús diciendo: «Apártate de mí, Señor, que soy un pecad

PERDON DE LAS OFENZAS

En aquel tiempo, acercándose Pedro a Jesús le preguntó: Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar las ofensas que me haga mi hermano? ¿Hasta siete veces? Jesús le dijo: No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.Y les propuso esta parábola: el Reino de los Cielos es semejante a un rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos. Al empezar a ajustarlas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, ordenó el señor que fuese vendido él, su mujer y sus hijos y todo cuanto tenía, y que se le pagase. Entonces el siervo se echó a sus pies, y postrado le decía: "Ten paciencia conmigo, que todo te lo pagaré." Movido a compasión el señor de aquel siervo, le dejó en libertad y le perdonó la deuda. Al salir de allí aquel siervo se encontró con uno de sus compañeros, que le debía cien denarios; le agarró y, ahogándole, le decía: "Paga lo que debes." Su compañero, cayendo a sus pies, le suplicaba: "Ten paciencia conmigo,

INTENTALO

Franklin D. Roosevelt acostumbraba a decir: “Es normal elegir un método y probarlo. Si es un fracaso, admítalo con franqueza. Pero, por sobre todas las cosas pruebe hacer algo”. En el libro Alas de Águila, Ted W. Engstrom da este consejo acerca de la importancia de intentarlo “Si comienza hoy, puede empezar a disfrutar el uso y el desarrollo de sus dones. Para un comienzo, usted deseará arriesgar algo pequeño, como un dedo del pie en lugar del cuello”. “Por ejemplo, si siempre ha deseado escribir, escriba algo, un artículo corto, un poema, un relato de sus vacaciones. Escríbalo como si fuese a ser publicado y luego preséntelo en alguna parte. Si es fotógrafo, reúna sus mejores fotografías y preséntelas en algún concurso. Si cree ser un buen tenista o golfista, participe en algunos torneos y vea los resultados. Quizá no gane los primeros premios, pero piense cuánto aprenderá y experimentará simplemente por intentarlo”. El primer paso en intentarlo podrá ser un curso que tome en un coleg

AMAR A DIOS- FRASES-

A la tarde te examinarán en el amor; aprende a amar como Dios quiere ser amado y deja tu condición. San Juan de la Cruz Ama a Jesús generosamente. Ámale confiadamente y sin mirar hacia atrás, sin temor. Entrégate totalmente a Jesús … Desea amarle mucho y amar el amor que no es amado. Beata Madre Teresa de Calcuta Amar a Dios es complacerle, y no vale la pena preocuparse por el resto, sabiendo que Dios tendrá cuidado de nosotros más de lo que se puede decir o imaginar. Padre Pío Amar a Dios es servirle. Servirle en todo momento, en cualquier persona y en todo lugar. Gonga Amar a Dios y servirle... Amor saca amor. Santa Teresa de Ávila Amemos a Dios y adorémosle con corazón sencillo y espíritu puro, que eso busca él por encima de todo. San Francisco de Asís Basta amar al Santo de los Santos, para llegar a ser santos. Santa Margarita María Alacoque Bienaventurado es, Señor, el que te ama a Ti, al amigo en Ti, y al enemigo por Ti... San Agustín de Hipona ¿Cómo es posible que alguien que am