Ir al contenido principal

CORRESPONDE A LA GRACIA DIVINA

Corresponder a la gracia divina

Fuente: Catholic.net 
Autor: P. Fernando Pascual LC 



¿Qué significa “corresponder”? Significa acoger, aceptar, desarrollar y vivir un don, un regalo, una idea. 

Corresponder a la acción de Dios en la propia vida significa tener un corazón que sabe escuchar, que sabe aceptar, que busca vivir, que deja dar frutos a la siembra constante que Dios hace en los corazones. 

¿Cómo podemos corresponder a la gracia de Dios? Puede parecer difícil en un mundo de prisas, de ruidos, de ocupaciones, de trabajos. Puede parecer casi imposible si creemos que el pecado es inevitable, si hemos dejado crecer las pasiones, si vivimos de egoísmos y avaricia. 

Pero Dios puede cambiar cualquier corazón, destruir murallas de dureza y de apatía que el tiempo haya levantado en nuestras vidas, si le dejamos, si correspondemos, si le decimos “sí”. 

El primer paso parece el más difícil: aceptar que nada podemos sin Dios, reconocer nuestros pecados, pedir humildemente perdón. Parece difícil, pero resulta mucho más fácil si reconocemos que Cristo no vino a condenar sino a salvar, que desea nuestro regreso, que anhela ese primer gesto por parte nuestra para que le dejemos trabajar. Entonces podrá curar, limpiar, restablecer su Amor en nuestras almas. 

Hacer un buen examen de conciencia, acudir al sacramento de la confesión, es mucho más fácil si estamos bajo la mirada de Cristo. Es el Maestro bueno, que vino a buscar a los pecadores, que cura como Médico a los enfermos y heridos por el egoísmo y las mil miserias del alma (cf. Lc 5,31-32; Lc 15,1-32). 

Ese es el primer paso para empezar a corresponder. Se trata simplemente de descubrir la llamada profunda, eterna, íntima, que Dios hace a mi alma. Cuando he pecado, cuando he fallado, cuando he sido derrotado, puedo decir con sencillez: ahora Jesús es más mío, porque vino precisamente para mí, enfermo, pecador, miserable. 

El segundo paso consiste en la gratitud: recordar el don del perdón acogido, celebrado, hecho fiesta. El Papa Pablo VI lo expresaba con palabras sencillas y llenas de emoción: “Que al menos pueda honrar a quien Tú eres, el Dios de infinita bondad, invocando, aceptando, celebrando tu dulcísima misericordia”. 

La misericordia de Dios, la alegría de Dios que nos rescata y nos recibe en casa, nos permite dar un tercer paso: quien ha sido perdonado siente la necesidad de perdonar y, sobre todo, de amar (cf. Lc 7,36-50). Un maravilloso modo de corresponder a la acción de Dios es perdonar como fuimos perdonados. 

En el camino de respuesta, el alma perdonada y agradecida ve que Dios le pide nuevos pasos, una correspondencia mayor y más enamorada. Descubre el verdadero sentido de la misa dominical: es un encuentro con Cristo que se ofrece por los pecadores, que da su vida por mí. Siente que debe participar en las distintas actividades de la parroquia. Busca conocer más quién es Cristo a través del Evangelio. Estudia su fe con la lectura del Catecismo de la Iglesia Católica y de otros buenos libros. 

El corazón está dando cada vez nuevos pasos, que son simplemente respuestas a las invitaciones que el Espíritu Santo suscita en el interior de la conciencia. El secreto de la vida cristiana radica precisamente en esta actitud de escucha que permite reconocer lo que Dios susurra para decirnos por dónde hay que caminar a lo largo de la vida. 

En resumen, corresponder es aceptar y vivir bajo la luz divina, íntima, continua, que el Espíritu Santo derrama sobre la conciencia. Desde ella podemos saber qué es lo que Dios nos pide y qué es lo que debemos dejar de lado. 

La correspondencia culmina cuando imitamos a Dios en lo que más le caracteriza: el Amor. Entonces aprendemos a vivir ya en la Tierra como un día, así lo esperamos, podremos vivir en el cielo: con un amor intenso y creciente. 

Daremos plena acogida, entonces, a los consejos del apóstol Pablo: “No entristezcáis al Espíritu Santo de Dios, con el que fuisteis sellados para el día de la redención. Toda acritud, ira, cólera, gritos, maledicencia y cualquier clase de maldad, desaparezca de entre vosotros. Sed más bien buenos entre vosotros, entrañables, perdonándoos mutuamente como os perdonó Dios en Cristo” (Ef 4,30-32). 

Dejarnos perdonar, perdonar y amar. Eso es corresponder. Y quien corresponde a la gracia divina dejará la levadura vieja y será, de verdad, un cristiano que alegra el corazón de nuestro Padre de los cielos

Comentarios

Anónimo dijo…
hola aki leyendo y firmando los k me hacian falta jejejje disculpame x no firmar a tiempo pero es k igual e tenido una semana muy pesada x el trabajo y la escuela uuuufff pero bueno ya toy x aki
nos vemos niño cuidate
bonito mensaje
besitos
tqm
cris
Anónimo dijo…
superficial outside pdfmclean cellphone bloggersare register systemically incidentally memory victoriasa shortly
masimundus semikonecolori
Anónimo dijo…
Hola, muy interesante el post, saludos desde Panama!
Anónimo dijo…
Interesante articulo, estoy de acuerdo contigo aunque no al 100%:)

Entradas más populares de este blog

APOSTOLES- DISIPULOS Y TESTIGOS V-

SEGUNDO CIRCULO (los setenta) Al ver a la gente, sintió compasión de ellos, porque estaban angustiados y desvalidos, como ovejas que no tienen pastor. Dijo entonces a sus discípulos: Ciertamente la cosecha es mucha; pero los obreros son pocos. Por eso, pidan ustedes al dueño de la cosecha que mande trabajadores a recogerla. El maestro seguido por multitudes andaba, por senderos y caminos, aldeas, villas y ciudades, desde Galilea a Judá. Se sentaba en la roca y predicaba, se paraba en la sinagoga y hablaba, en el bote en el lago, sanando, aliviando la carga de los afligidos, y llevando la culpa de los pecadores del pueblo de Dios... Un día al monte a orar subió y el primer circulo creo, apóstoles los llamo, 12 recordando las tribus de Israel. Pero el maestro allí no se detuvo, a otros 72 llamo, discípulos del Dios vivo enviados como heraldos... De dos en dos los envió, sin sandalia extra o manto, sin bolsa de dinero, con el salario diario, recorrieron los caminos. Con poder sobre demoni

ROMANCERO GITANO(FRAGMENTO)

El romance es un poema característico de la tradición literaria española, ibérica e hispanoamericana compuesto usando la combinación métrica homónima. No debe confundirse con el subgénero narrativo de igual denominación.  El romance es un poema característico de la tradición oral, y se populariza en el siglo XV, en que se recogen por primera vez por escrito en romanceros. Los romances son generalmente poemas narrativos, con una gran variedad temática, según el gusto popular del momento y de cada lugar. Los romances se interpretan declamando, cantando o intercalando canto y declamación. Juan Chabás, el crítico y poeta levantino, escribía en una reseña la siguiente descripción: “Sangre roja y cuajada, heridas de infantil caligrafía, escriben el nombre del libro. En el equilibrio de gracia esbelta, tres negros girasoles de tinta china o de azabache de tirabuzón gitano sostienen el rótulo, húmedos de ternura, en un búcaro popular ue abre u boca de cerámica como una corola rizada de dompedr

A YUNUEN (Poema purepecha)

YUNUEN tiempu juchitichka noompesti jucheti male yunuencita tiempu juchitichka noompesti ji uarhiaka tiempu janostia para nirani uarhinia noochkani antarheska testamentu úntani lástima tata diosireni jurhasti p’intani yunuencita ka xánksini tsitianka chánksini jarhani pirechini ts’imi juátecha ts’iki xania triste erakuarhka pauani jauati ma tiempa enka ts’i uarhiaka nochkani ampuakia jurajkuni kurucha akumarha ampe ka arts’i uachecha no tekaantati ka niuatiksi ánchikuarhini maruteru isi. *********************** A YUNUÉN ¡hay que lástima me da verte así mi yunuencita! soy el lago que ha de morir mañana, tal vez mañana amaneciendo el sol no tenga donde retratar su luz. ya no hay peces y las garzas se van mi yunuencita, ya los patos volando dan su adiós, se acaba janitzio que era un poema y en el monte murió canela en flor. eres en sí mi guarecita, madre de todos mis hijos, lo que yo siento en el alma es cuando mueras sin remedio,